Creo que merece la pena aportar algo de información sobre que son las OTT, qué ingresos generan, y la razón por la cual las operadoras de telefonía, y por tanto explotadoras y propietarias de las infraestructuras de telecomunicaciones, quieren una parte de los ingresos que estas OTT generan.
OTT (Over-The-Top, en inglés) es el término que se refiere a la distribución de contenidos o servicios mediante una infraestructura que no está bajo el control del propietario del contenido o servicio. Los ejemplos más claros que podemos encontrar de OTT son Apple y su Appstore, que vende apps gracias a las conexiones de datos de los smartphones, o Whatsapp que ha montado un servicio de mensajería instantánea gracias a las conexiones de Internet de los smartphones y las redes WiFi.
Estas conexiones de datos o tarifas planas son comercializadas por el operador, que además ha montado las infraestructuras necesarias durante años, y con un coste altísimo. Y la comercialización de tarifas de datos reporta considerables ingresos. Pero no solo de las conexiones de datos 3G viven las OTT, también se pueden comprar apps, o puedes conectarte a Whatsapp mediante conexiones WiFi.
Así que las operadoras tienen dos problemas, por un lado, no ven ni un euro de las transacciones de la venta de apps que se realizan mediante sus conexiones 3G; por otro lado, mediante las conexiones WiFi se pueden enviar mensajes o realizar llamadas de voz por IP; mensajes y llamadas que están canibalizando sus servicios tradicionales de llamadas de voz y mensajes SMS.
Llegados a este punto, las operadoras no son solo son facilitadoras de la infraestructura que hace posible que se vendan miles de millones de apps, sino que además estas apps proporcionan servicios que canibalizan sus negocios de llamadas de voz y mensajes. Por un lado dejan de ingresar, y por el otro pierden ingresos, la tormenta perfecta para un operador. Además el contexto económico que vivimos no ayuda, con la crisis reduciendo los precios y los ingresos medios por cliente (ARPU, en inglés) continuamente.
La presión que esta situación esta ejerciendo sobre la cuenta de resultados de las operadoras parece que es cada vez mayor, y el impacto que estos OTT tienen sobre los usuarios de smartphones es mayúsculo; solo tenemos que ver la cantidad de información que invade la Red estos días desde que Whatsapp ha dejado de ser gratuito para usuarios de smartphones con sistema operativo Android.
Así que desde el MWC, los operadores han levantado la voz, y reclaman revisar este modelo de negocio, aspirando a que los que generan servicios OTT compartan parte de los ingresos que generan.
Creo que la lucha por estos ingresos va a a ser encarnizada. Solo espero que al final no lo termine pagando el usuario de un smartphone.